El reciente suceso de agresión sexual por el que un hombre fue detenido en Madrid tras presuntamente abusar de dos ancianas de más de 90 años, pone en el foco público la formación que exigen las residencias de España para contratar a cuidadores en sus instalaciones.
Un cuidador de 42 años de edad fue detenido por la Policía Nacional en San Sebastián de los Reyes (Madrid) el pasado 28 de febrero tras presuntamente agredir sexualmente a dos ancianas de 90 y de 100 años en una residencia pública. Dentro de los requisitos existentes en España para poder optar a un trabajo de este estilo, no se destaca ningún certificado de delitos sexuales como sí lo hay en el caso de llevar a cabo la actividad con menores de edad.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) determina que, para poder ejercer una profesión de cuidador dentro de una residencia pública en España, es necesario contar con un Certificado de Profesionalidad que lo cualifique. Dicha acreditación se puede obtener mediante diferentes vías, destacando que una de ellas se considera habilitación provisional o excepcional.
Mediante una formación formal, se han de superar todos los módulos del curso Certificado de Profesionalidad de Atención Sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales. El Ministerio de Trabajo y Economía Social lo fija en 450 horas, divididas en 370 horas dedicadas a la teoría y 80 restantes a la práctica. Por otra parte, se puede acceder al Procedimiento de Evaluación y Acreditación de Competencias (PEAC), mediante formación excepcional o con experiencia en este ámbito.
Uno de los requisitos esenciales para acceder a este empleo es contar con experiencia en el cuidado de personas mayores, que se debe de recoger en las 450 horas de prácticas del certificado. Sin experiencia y sin el certificado que lo acredite, no se puede acceder a ninguna oferta de empleo, porque es obligatorio y excluyente para trabajar en residencias de ancianos. Por otra parte, existe un Real Decreto que obliga a todos los especialistas de estos centros a tener este certificado oficial.
Desde el año 2015, esta obligación fue aplazada, hasta que el 31 de diciembre de 2022 se fijó el fin de estas prórrogas. Todos los trabajadores que se desempeñen como asistentes residenciales o cuidadores deberán contar con el título requerido en Enfermería Sociosanitaria. De este ámbito se desglosan tres modalidades laborales dentro de las residencias: auxiliar de Geriatría, auxiliar avanzado de Geriatría y especialista en Gerontología y cuidados geriátricos.
En el primer caso, se han de cubrir las necesidades básicas del hogar, con especialidades si el paciente sufre algún tipo de enfermedad del deterioro cognitivo. Los auxiliares avanzados cuentan, además, con estudios de psicología que permiten tener un trato más cercano y comprensible con estos pacientes. Por último, el especialista en cuidados geriátricos se considera como el mayor grado en este ámbito: no solo cuenta con formación en psicología además de conocer las necesidades básicas, sino que también cuenta con otro tipo de estudios como enfermería o rehabilitación.
No hay que olvidar que la labor de estos cuidadores se centra en diferentes aspectos relevantes en el día a día de los ancianos dependientes en España. Al margen del apoyo emocional y social, estos trabajadores realizan trabajos de higiene con los pacientes, que se resumen en aplicar tratamientos sobre ellos, así como la suministración de medicamentos siempre bajo la supervisión de una enfermera cualificada.
En definitiva, el mínimo exigido para ejercer estas profesiones está estipulado en 370 horas lectivas, que se desglosan en: 100 horas (Módulo de apoyo en la organización de intervenciones en el ámbito institucional), 70 horas (Módulo de intervención en la atención higiénico-alimentaria en instituciones), 70 horas (Módulo de intervención en la atención sociosanitaria en instituciones), 130 horas (Módulo de apoyo psicosocial, atención relacional y comunicativa en instituciones), así como 80 horas de prácticas y la posibilidad del Módulo de prácticas profesionales no laborales.